Tic. Tac.


Blas, hoy me ha dado por pensar. Si, pensar. Sobre el tiempo. Ese invento tan humano. Porque lo de medir el tiempo, depender del tiempo, vivir en el tiempo, sólo es cosa de humanos. Tú te guías por la luz del sol. Cuando no hay, duermes en el cajón. Cuando brilla, correteas por casa. Es así de fácil. Así de complicado.

Nosotros, en cambio, seguimos las pautas que marcan nuestra manera de entender el tiempo. A veces, cuando no hay sol, no dormimos. Y comer, siempre en los mismos momentos. No cuando tenemos hambre, como tú, Blas. Así somos, ¿complicados? Eso creo.

¿Qué dices Blas? Ah, que por qué pienso en el tiempo. Porque a pesar de no ser nada, de no tener forma, ser incorpóreo y ser sólo un concepto, es traicionero. Muy traicionero. Y nunca perdona, jamás. Para nosotros, 365 días, conforman un año. Y he pensado en la cantidad de días que he vivido y que jamás se repetirán. Y me apena. Me entristece. Quiero regresar.

Tal vez es un vicio enfermizo, esto de medir el tiempo. Porque es eso lo que nos hace siempre volver la vista atrás y añorar lo que fuimos. Es el tiempo el que nos recuerda las personas que estuvieron. Él. Ella. Ella. Ah si, y él. Y también ella, claro. Todos. ¿Dónde están? ¿Qué harán? Habrán cambiado, seguro. Para mejor.

¿Sabes Blas? Yo también he cambiado, mucho. Y tú, ¿cambiarás también? No sé como evoluciona la personalidad felina, pero estoy seguro que en unos años, no serás el mismo. Y espero que entonces, estés también aquí.

Y lo vuelvo hacer, pensar en el tiempo. En el futuro.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"What I was really hanging for, I was trying to feel some kind of a good-by. I mean I've left schools and places I didn't even know I was leaving them. I hate that. I don't care if it's a sad good-by or a bad good-by, but when I leave a place I like to know I'm leaving it. If you don't you feel even worse."

The Catcher in the Rye (J. D. Salinger)

Toda una referencia.

-LuiSoN-

ester_kandi dijo...

La vida es hoy, ni mañana ni ayer.

:P

Christian S. dijo...

yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta
-filipenses 3-

aunque no te alcanzaré nunca, eugraess. no puedes ser mi meta.