Mirada


- ¡Miau! ¿Qué miras tan fijamente, Bugs?

- Nada Blas, sólo miro.

- Ya estamos con tus bobadas. Sólo miro, sólo miro. Cuando miras, miras a algo. O a alguien. Hay algo detrás de la mirada, un objetivo, un fin. No ves; miras. Si miras y no hay nada, ¿para qué mirar? Es como oler cuando no hay olor; u oir cuando hay silencio; o saborear cuando nada te toca la lengua; o palpar cuando acaricias el aire. Es nada, no hay nada. Todo un sinsentido. Miau.

- Blas, esas son las pequeñas cosas. Aún te quedan cosas que aprender de los humanos.

- Creo que es a ti al que le quedan muchas cosas que aprender de los humanos. ¡Miau!

- ¡Qué mal te sienta dormir, Blas!

3 comentarios:

Sofía Seguí Barrio dijo...

¡Qué bien, otro gato en el tejado! y yo sin saberlo :)
Blas, a veces con "sólo mirar" basta para comprender...
Mua, y miau.

Anónimo dijo...

Yo tuve un gato siames llamado Blas. Lo encontré abandonado una Semana Santa y se quedó conmigo más de 13 años. Cuanto le quise.., y cuanta compañía me hizo cuando pasé tan malos momentos, fue el consuelo de mi vida y de mi soledad. Si hubiera estado conmigo, no sé que habría hecho. Y el día que murió, se marchó con él mi corazón.

Anónimo dijo...

Yo también tengo un gatito siamés que se llama Blas y también lo encontré abandonado. Es muy bueno y esta hecho todo un señoritingo.